lunes, 20 de septiembre de 2021

RUTA CABO DO MONDO. RIBEIRA SACRA

 

Ruta fácil alrededor del meandro Cabo do Mondo del Río Miño desde el puente de Portotide,con algo de desnivel ,visitando una de las mejores zona de la Ribeira Sacra visitando pueblos pequeños péro no carentes de encanto. Merece la pena visitar la zona,así cómo la bodega Diego de Lemos,que queda muy cercadel puente.


Ruta: Ruta circular a uno de los meandros mas famosos del rio Miño.

Municipio: Chantada.

Itenerario:Circular al Cabo do Mondo.

Poblaciòn:  Puente de Portotide.

Duraciòn:  4 hrs

Altura mínima:  213 Mts

Altura máxima:   422 Mts

Desnivel subida: 605 Mts

Desnivel  bajada:  605 Mts

Dificultad: Fàcil .

Distancia:  12.530 Kms

Ubicaciòn:  Puente de Portotide.

Comida:  De bocata.








































Mirador del Cabo do Mondo














O Navallo






Fuente de O Navallo




Goimil








Pueblo de Cartemil








Iglesia de Sta Maria de Nogueria de Miño

La semana próxima está previsto entregar las obras de restauración de los murales renacentistas de la iglesia de San Xillao de Lobios -en el municipio de Sober-, en las que se ha recuperado un conjunto artístico de elevado valor. Las obras muestran una notable similitud con las de la iglesia de Nogueira de Miño -en Chantada-, aunque su estado de conservación es menos satisfactorio. Los restauradores que han llevado a cabo esta intervención señalan que en el conjunto hay numerosos faltantes, es decir, las partes en las que la pintura se perdió definitivamente. «Pero aínda así nótase que cando o conxunto estaba completo tiña que ser algo espectacular», apunta la restauradora Dolores Lago.

Basándose en su gran parecido estilístico con los murales de Nogueira de Miño se ha estimado que las pinturas de Lobios debieron de ser realizadas en la misma época, la segunda mitad del siglo XVI. Pero la iglesia de Sober presenta una peculiaridad que la distingue de la Chantada. En ella se ha conservado en parte un fragmento de otro mural más antiguo que representael nacimiento de Cristo y que, por sus características, puede datar de entre finales del siglo XV y principios del XVI. En vez de eliminarla y de pintar por encima, los autores de los murales más recientes -señalan los restauradores- decidieron conservar esta obra e integrarla en la suya, lo que constituye un caso muy poco común en el arte religioso de esa época. Para ello enmarcaron la representación del nacimiento con unas columnas laterales y un arco. Por encima de esta imagen pintaron después otra que representa la resurrección de Cristo.Una amplia superficie

En las demás partes conservadas del conjunto pictórico se muestran escenas del Juicio Final, con imágenes de Cristo en majestad y de san Pedro recibiendo a los bienaventurados. Los murales en los que han intervenido los restauradores ocupan en total una superficie de 106 metros cuadrados. Dolores Lago resalta a este respecto el considerable tamaño del conjunto artístico. «As pinturas ocupan unha superficie moi extensa e por outro lado a igrexa tamén ten unhas dimensións moi grandes para unha localidade rural», señala. «Nas partes máis altas, os muros teñen ata nove metros», añade. La operación también afectó a otras partes de los muros interiores de la iglesia que no contienen pinturas. En total se intervenido en una superficie de 276 metros cuadrados.

Los restauradores piensan además que el conjunto pictórico pudo ser todavía mayor de lo que es ahora, ya que el pavimento de la iglesia parece haber sido elevado en cierto momento a una mayor altura de la que tuvo original. En un rincón de la iglesia hay indicios de que este pavimento realzado tapó una parte de las pinturas.

Intervención laboriosa

Por otro lado, los restauradores señalan que la operación fue particularmente laboriosa y larga a causa del mal estado de conservación de las pinturas y de los soportes en los que se encuentran. Según explica Dolores Lago, la eliminación de las capas de cal que tapaban la mayor parte de las pinturas resultó muy ardua debido a que en muchos lugares el encalado estaba muy endurecido y los morteros que recubren los muros se encontraban muy degradados. La policromía de las pinturas también estaba considerablemente dañada en diversos puntos. Debido a estos problemas, la intervención requirió seis meses de trabajo intenso.

Además de los murales renacentistas, en el arco del triunfo hay algunas pinturas que se han datado en el siglo XIX y que representan floreros y espigas, entre otros motivos. Aunque su valor artístico es mucho menor que el de los murales, se decidió restaurarlas y conservarlas como muestras representativas de las distintas decoraciones que tuvo la iglesia de Lobios a lo largo de su historia.

El templo será integrado en una ruta cultural junto con los de Pinol y Proendos

Con la intervención que se ha llevado a cabo en Lobios se ha completado la restauración de todos los conjuntos de murales renacentistas que se conservan en las iglesias del municipio de Sober. En el 2000 se rehabilitaron los murales de la iglesia de Santa María de Proendos y en el 2020 -ya bajo el estado de alarma sanitaria- se completó la restauración de los del templo de San Vicente de Pinol. El Ayuntamiento soberino tiene previsto crear una ruta específica de turismo cultural que enlazará estas tres iglesias.

La restauración de los murales de Lobios fue financiada con 54.215 euros por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural al amparo del programa Feder Galicia para el período 2014-2020. Otro importante conjunto de pinturas murales renacentistas acaba de ser rehabilitado -en este caso por el Ministerio de Cultura- en la iglesia de San Vicente do Pino, en Monforte. Para este año, asimismo, está previsto ejecutar obras de restauración en la iglesia de San Vicente de Pombeiro, en Pantón, donde también se conservan murales de la misma época histórica.

Otros conjuntos

Además de las lugares mencionados, la Ribeira Sacra lucense cuenta también con valiosos conjuntos de pinturas religiosas del Renacimiento en las iglesias de Pesqueiras -en Chantada-, Seteventos -en O Saviñao- y Baamorto -en Monforte-, además de las de Eiré y Atán, ambas en Pantón. En todos estos casos, las pinturas se conservaron hasta hoy gracias a que hace siglos fueron tapadas con capas de cal, aunque ello no impidió que en algunos casos sufriesen un importante deterioro.




Cabazo en Nogueria de Miño




Con Ester ,fundadora de la bodega de Diego de Lemos, la primera en tener vinos ecològicos en la Ribeira Sacra.

















































































O Navallo